jueves, 2 de diciembre de 2021

Ayurveda

 



Se detuvo en mitad de las escaleras que descendían al metro y giró la cabeza, como si alguien le estuviera siguiendo, pero no había nadie. Dentro del vagón, poco después, abrió el libro, a pesar de los murciélagos que pululaban por su cerebro. Enfrente, un hombre viejo con la cabeza gacha alzó las cejas para mirarle y le dijo: “El sánscrito es la lengua con la que se creó el mundo”.

Persuadido de que estas palabras le concernían por alguna razón, cerró el libro y mientras el tren derrapaba por las vías hasta desprenderse de ellas y chocar contra los redondos muros del túnel, asintió con una sonrisa al viejo, persuadido que ese oscuro suceso que se había desencadenado bajo tierra apenas alteraría unos centímetros la ruta de las raíces del álamo que buscan el centro de la Tierra.